Las bases de la agricultura regenerativa

La agricultura regenerativa se está poniendo cada vez más de moda, aunque, en realidad, sea recuperar en gran parte maneras de hacer muy tradicionales. Desde The Regen Foods, encargados de dirigir las acciones en nuestra plantación, la definen como “una nueva forma de producir alimentos que permite mitigar la crisis medioambiental, social y económica que sufre el planeta a través de unas prácticas que recuperan los suelos perdidos, capturan carbono atmosférico y proporcionan alimentos nutritivos y un medio de vida justo para los agricultores.”

Así, y junto con el sello ecológico, intentamos recuperar esas raíces de nuestra tierra, para darle un mejor futuro.

Las prácticas que usamos en Sant Joan de Binissaida

¿Cómo implantamos la agricultura regenerativa? Te contamos las prácticas que aplicamos en nuestra plantación.

No se labra la tierra, sinó que se deja crecer una cubierta vegetal que cumple funciones muy específicas. Una cubierta vegetal es como la piel del suelo, de forma que ayuda a mantener la buena salud de la tierra, protegiéndola de rayos ultravioletas, viento o lluvias torrenciales. Así, también evitamos el deterioro. Una cubierta vegetal, básicamente, es dejar crecer la vegetación de forma espontánea o incluso sembrar algunas especies con funciones concretas en base a un interés para lo que queramos conseguir de ella. Por ejemplo, si hay casetas de abejas, como es el caso de Sant Joan de Binissaida, se siembran plantas con flor. Estas cubiertas vegetales, para que sean del todo efectivas, han de tener un equilibrio entre tres familias de plantas: las gramíneas, las crucíferas y las leguminosas.

No se usan agroquímicos, es decir, productos ecológicos para tratamientos en la plantación. De hecho, no se actúa a no ser que se esté llegando al límite de que la plaga pueda ser un problema para la plantación y la producción.

Pero sí que son importantes los medios preventivos, que usamos de forma sistemática para proteger el cultivo. En este sentido, ya os hemos hablado alguna vez del caolín, una arcilla natural de color blanco con el que se pintan los olivos. Es un producto que se usa, en realidad, para combatir la xylella, pero también funciona muy bien contra la mosca de la oliva, y previene la aparición de hongos muy comunes en las oliveras. Es, de alguna forma, como encalar una casa, porque ayuda también a proteger el árbol del calor y prevenir el estrés hídrico durante la época de verano.

De esta forma, mantenemos la plantación en óptimas condiciones, actuando en cada estación y adaptándonos al clima de cada momento teniendo en el centro la recuperación de nuestro suelo.